Hace algunos meses estando cuidando a mi mama en el hospital me di cuenta que yo jamás hubiese servido como Enfermera, osea les juro que ni de broma se me ha pasado ni se me pasara por la mente estudiar enfermería.
También me di cuenta de la cantidad de trabajo que tienen las enfermeras y los medicos.Todo el tiempo andan en chinga loca,de verdad me consta que si trabajan muchísimo.
Y pues obvio hay de enfermeras a enfermeras:
-Están las MAMONSITAS que yo no se por que pero siempre nos contestan bien amargetas como si nosotros tuviésemos la culpa de su gran carga de trabajo o problemas personales.A ellas ni las ganas de darles gracias cuando abandonamos el hospital.
-Afortunadamente también están las BUENA ONDA.Hay que alivio cuando nos atiende una de este tipo, que siempre con una gran sonrisa despejan nuestras dudas.Que en mi caso son muchas.He de confesarles que ni siquiera sabia lo que era un “cómodo”.
En fin, eso de ser enfermera pues esta cañón, mis respetos a ellas y ellos, que aunque pocos pero también hay enfermeros.Ojala sigan surgiendo muchas personas con esa vocación…
Jaquelin Reyes.
